Cuando escribimos textos persuasivos sucede algo muy particular.
Antes de lanzar no solemos tener ninguna pista sobre si el potencial resultado de ese cuadro será bueno o malo.
Y eso es un problema.
Por eso hoy quiero compartir contigo las 4P que te ayudarán a repasar tus textos y entender si están o no en el buen camino.
¿Vamos allá?
#1 Problema
Este es el primer punto.
Tu copy tiene que contar cuál es el problema que resuelve.
Una de las primeras ideas que te has de quitar de la cabeza es que tú simplemente estás escribiendo.
No es así.
Tú estás trabajando para vender.
Y como vendedor, necesitas sí o sí identificar cuál es el problema que tiene tu cliente.
Si no eres capaz de dar este primer paso, todo lo que venga después no servirá par nada.
#2 Promesa
¿Qué es lo que le propones a tu cliente y por qué es algo a lo que de verdad le debe prestar atención?
Tu propuesta, además de resolver el problema, ha de tener algo que la haga única y diferente de la de todos los demás.
Intenta destacar siempre cuál es ese elemento que lo diferencia y será más sencillo tomar acción.
#3 Prueba
¿Por qué todo lo que dices es cierto?
¿Cómo puedes demostrarlo?
La credibilidad hay que ganarla y para eso es fundamental que aportes alguna prueba:
- Testimonios.
- Demostraciones.
- Apariciones en prensa.
Lo que sea con tal de que tu palabra tenga más peso.
#4 Propuesta
El envite final.
Para que actúen, has de ponerles el caramelito.
Y eso es precisamente lo que te toca hacer en este punto.
Presenta tu propuesta de una manera atractiva y consigue que sólo tengan que empujarla para marcar gol.
Con estas 4P tendrás mucho más fácil saber si tu copy tiene o no lo que necesita para funcionar.
A partir de ese punto, lo importante es que seas capaz de ajustar los mensajes para que cumplan con estos requisitos.
Y así todo será mucho más sencillo.