La crisis del coronavirus fue uno de los peores momentos a nivel social que hemos vivido como país.
Con casi mil muertos al día y muchos de ellos en soledad, la sociedad estaba cada vez peor.
Así que decidí preparar un pequeño texto para ayudar a todas esas personas que estuvieran triste contando mi propia historia.
¿Cuál es la historia tras esta campaña?
Como todos, yo también tenía algún familiar en situación de riesgo. Mi abuela. Más de 80 años. Salud delicada. Alzhéimer. Un buen provecho para el COVID-19.
Así que estaba asustado. No se llegó a contagiar, pero la sensación de que cualquier día sería el último estaba allí.
Por lo que me puse delante del ordenador. Escribí unas palabras pensando en ella y le di forma para que cualquier nieto en mi situación se pudiera sentir identificado.
Surgió la campaña Querida abuela.
¿Cuánto dinero invertí en la campaña?
Nada.
Me hubiera gustado hacer una pequeña inversión a modo de branding, pero aposté por el alcance orgánico.
La razón es que lo lancé justo el día que dejé mi trabajo por cuenta ajena para centrarme en exclusiva en Copymelo y quería reducir al máximo los gastos.
Lo publiqué en todas las redes sociales y dejé que los usuarios lo llevaran allí donde quisieran.
Por suerte tuvo muy buena acogida entre las personas que lo vieron. Y cuando se trata de una carta a tu abuela es lo más importante.
¿Con qué sensaciones me quedo?
Fue una campaña que me dejó un gran sabor de boca.
¿Por números? No. Nunca fue el resultado. Por los comentarios. Por todas esas personas que la vieron y decidieron decirme que les gustaba.
Gracias.
¿Te gustaría que preparara una campaña para ti?
A mí me encantaría. Me apasiona trabajar con proyectos en los que las personas creen.
Si crees que puedo ayudarte a conquistar a tu cliente potencial con palabras persuasivas, ponte en contacto conmigo y cuéntame qué tienes en mente.
Hagamos que merezca la pena.
