¡Ya estamos en el ecuador del curso de Figuras Retóricas! Hoy toca celebrarlo con una de las más interesantes que existen: la sinécdoque.
Más allá de que tiene un nombre que da gusto aprender a pronunciar —hazme caso, si hablas de ella en un bar se quedarán todos de piedra—, la realidad es que es muy útil.
Si tuviera que definirla con una sola frase, te diría que es la figura retórica favorita del periodista.
Ahora verás por qué.
¿Vamos con la lección?
Sinécdoque y las figuras literarias perdidas
La llamo así porque tengo la sensación de que es de esas que después del colegio no se recuerdan.
A diferencia de la metáfora, de la comparación o de la aliteración, esta apenas se menciona.
Sin embargo, está ahí todos los días. Te llegan titulares con ella y tienes que aprender a identificarla.
Sobre todo para que tú también puedas aplicarla.
Ahora que ya sabes lo que es una sinécdoque, ¿cuál es el siguiente paso?
En realidad, ya lo sabes.
Ha llegado la hora de que te pongas en movimiento y utilices esta herramienta a tu favor.
Redacta esos textos que lleguen hasta tu cliente y emplea esta figura para ello.
Quiero seguir con el curso de Figuras Retóricas
- Figuras Retóricas #1: Introducción
- Figuras Retóricas #2: Metáforas
- Figuras Retóricas #3: Comparaciones
- Figuras Retóricas #4: Hipérboles.
- Figuras Retóricas #5: Sinécdoques
- Figuras Retóricas #6: Anáforas
- Figuras Retóricas #7: Aliteraciones
- Figuras Retóricas #8: Oxímoron
- Figuras Retóricas #9: Sinestesias
- Figuras Retóricas #10: Calambur
¿Te has quedado con alguna pregunta?
¿Sí?
Pues entonces, déjamala por aquí abajo.
Ya sabes que mi compromiso es responderte siempre en menos de 48 horas.
¿Vamos allá?
