El pasado domingo se decidió el mundial de Förmula 1.
Si eres un apasionado de este deporte como yo, habrás disfrutado como un enano.
Ganara quien ganara.
Pero para quienes solo lo viven con una persona, la situación se puso fea.
Sobre todo si eras del bando de Lewis Hamilton y viste cómo perdías el campeonato en la última carrera.
Más todavía si sientes que fue un esperpento.
Pero al final, aquí hubo un actor involuntario que lo pasó todavía peor.
Su nombre es Nicholas Lafiti y nos va a servir como ejemplo del poder de una tribu.
Fue un pestañeo y Hamilton perdió el Mundial
Hamilton tuvo mala suerte.
Una mala suerte que es propia de las carreras y por la que muchas otras veces, él había ganado.
Como todos.
Cuando quedaban 8 vueltas para el final, lo tenía todo bajo control.
Haría falta un milagro para que las tornas cambiaran.
Pero sucedió.
Latifi —nuestro protagonista— se chocó contra las paredes.
Eso cambió la carrera y le dio al rival de Hamilton la oportunidad que necesitaba para ganar.
No la desaprovechó.
Pero hoy no hablamos de los ganadores y de los perdedores.
Hoy hablamos de Latifi.
Nuestro héroe y nuestro sentido de tribu.
¿Qué es una tribu?
Tribu es la manera con la que Seth Godin se refería a lo que hoy conocemos por comunidad.
Aunque en su caso, su sentido todavía es más fuerte.
Para Seth Godin, una tribu es el conjunto de personas que te siguen y están dispuestas a comprarte.
Son personas que te consideran un líder y para quienes eres una inspiración.
Y cuando has conseguido esto, el resto es historia.
Lewis Hamilton también tiene una tribu enorme. Es uno de los pilotos más importantes de la historia.
Y eso se nota.
El problema es que internet lo complica todo demasiado y hace uqe personas que tienen una vida normal pierdan los papeles por la red.
Y eso fue lo que pasó.
La tribu de Hamilton acabó atacando a Latifi —que bastante tenía con la hostia que se había dado—.
Pero tú puedes usar una tribu para el bien.
Inspira a tu tribu y tendrás mejores ersultados
Para bien o para mal, nosotros nunca desataremos tantas pasiones.
Los deportistas de élite juegan en otra liga.
Y eso es bueno.
También significa que cuando inspiremos, lo haremos para buscar el bien.
Después de todo…
No hay hooligans en el copywriting.