Durante los últimos meses he tenido la suerte de formar parte de muchos lanzamientos —y cuando te digo muchos, están siendo tantos que creo que se me ha ido de las manos—.
Un lanzamiento es un proceso muy intenso en el que las emociones están constantemente a flor de piel y aparecen sensaciones como fracasar o fallar. ¡Como si fueran el fin del mundo!
Spoiler: no lo son.
De hecho, son parte de este viaje que tú como copywriter tienes que hacer. Así que déjame decírtelo de la forma más clara posible antes de continuar: la vas a cagar muchísimas veces.
Y como ahora lo sabes, en lugar de poner esa carita de perro apaleado que yo me veía reflejada en el espejo, simplemente acéptalo, entiende el porqué y sigue hacia delante.
Ojo, te cuento esto sabiendo que es mucho más complicado de lo que parece, ¿eh? Yo soy el primero que tiene ganas de mandarlo todo a tomar por saco cuando ocurre. Pero con una sonrisa siempre es más fácil continuar.
¿Qué puedes hacer cuando falles como copywriter?
Porque fallarás. Fracasarás. Tendrás unos resultados que no querrás compartir con tu cliente.
Tarde o temprano llegará. Y no una, dos o tres veces. La realidad es que serán muchas más. De hecho, cuanto más avances en tu carrera como copywriter, más lo harás.
Cuando llegue ese momento, tendrás que seguir hacia delante y para ello quiero que te formules dos preguntas:
- ¿Te dejaste la piel por redactar ese texto? Si la respuesta es que sí, no hay nada de lo que arrepentirse. Ahora probarás otro enfoque y entenderás por qué este no ha funcionado.
- ¿Sabes por qué no ha funcionado? Una cosa es que no hayas conseguido los resultados que buscabas y otra muy diferente que comprendas los motivos. Sea cual sera el lugar al que hayas llegado, es importante que intentes entender el porque´detrás.
Sigue intentándolo y lo acabarás consiguiendo
Ser copywriter no es fácil. Si lo fuera, cualquier persona podría estar haciendo tu trabajo. Pero lo que no sabes es que todos los copywriters a los que admiras han pasado por ahí.
La diferencia entre los que siguen hacia delante y aquellos que se quedan por el camino está en este punto. Muchos se rinden después del primer fracaso y otros comprenden que solo se trata de un paso intermedio para llegar hasta la meta.
Tú decides dónde te quieres posicionar.