Escribir el copy de tus anuncios puede ser una de las partes más emocionantes y estresantes del proceso de venta.
Emocionantes porque tienes la oportunidad de llevar un mensaje con una oportunidad hasta tu cliente.
Estresante porque sientes que si metes la pata, todo se pude ir al traste.
Con este artículo te quiero mostrar cuántos enfoques necesitas para preparar una buena campaña.
Se trata de algo muy personal.
Pero es lo que me funciona a mí.
¿Qué es un enfoque publicitario?
Aunque cada campaña que prepares debe tener su personalidad, la experiencia te puede llevar a lugares comunes.
Espacios en los que te sientes cómodo con el resultado y que sabes que puedes replicar —si hasta Disney lo hace, cómo no lo vas a hacer tú—.
Un enfoque publicitario es el ángulo que utilizas para dirigirte a tu cliente en cada caso concreto.
Una vez tienes identificado qué perfiles de clientes existen, tienes la capacidad de dirigir los mensajes adecuados.
Sin saber quién está al otro lado, se vuelve muy complicado dar este salto hacia delante.
¿Cuántos enfoques necesitas para cada campaña?
Aunque no existe un número exacto, siempre trato de buscar tres.
Más complicaría demasiado la gestión de las campañas y menos puede ponernos en peligro la variedad y capacidad para conseguir resultados.
Algo que en función del tipo de cliente será más o menos fácil. Lo importante es realizar una investigación para encontrar todas las claves de cara a tomar acción.
El secreto está en buscar las tres puertas de entrada y ponérselas delante a nuestro cliente para que pueda entrar.
¿Cuántos copies por cada campaña?
Como te digo, esto depende de muchos factores y yo te estoy contando la manera en la que me gusta trabajar a mí a nivel de copy.
Por mi parte, me gusta contar con tres copies, con sus versiones largas, medias y cortas —cortas por la nueva recomendación de Facebook—.
Pero en muchas ocasiones es más un proceso creativo por mi parte que porque se vayan a utilizar todas.
De esta manera puedo deslizar todos los tipos de mensajes y después elegir y probar con calma.
Lo importante es contar con esa variedad y después poder emplearlo
¡A trabajar!