El marketer que vendía *sin hacer nada*

«Existen muchos emprendedores digitales que están a un solo lanzamiento raruno de irse a la quiebra».

Cuando hace unos meses una buena conocida me dijo esta frase, apenas le di importancia. Pero cuando ves a muchos de tus referentes por dentro, te das cuenta de algo.

Prácticamente todos los emprendedores digitales viven en el ahora.

Muy pocos tienen un plan para el corto, medio o largo plazo y esto puede acabar convirtiéndose en un problema.

Después de todo, solo hace falta que algo salga un poco mal para que todo su castillo de naipes se caiga.

Y los castillos de naipes se caen prácticamente siempre.

Por suerte, con el tiempo me he encontrado con algún que otro emprendedor que sí que tenía los ojos puestos en el futuro.

Alguien que sabía que a corto plazo no tenía sentido mirar y que buscaba la manera de que su negocio aguantara todo lo que le pudieran echar.

Él tenía una estrategia muy particular.

Y si te apetece, te la cuento en este email.

Un minilanzamiento a través del blog: ideas que funcionan

El problema de esta idea es que no se hace de la noche a la mañana.

De hecho, ni siquiera supone un gran esfuerzo un solo día para después recoger sus frutos.

Pero cuando se hace bien…

Cuando hay una persona o equipo que se comprometa a optimizar y actualizar con el paso del tiempo…

Oh la la.

Nos convertimos hasta en franceses.

Mira.

Voy a ser tan duro como realista: la mayoría de las personas emplea fatal su blog.

De hecho, en casa del herrero, cuchara de palo.

Aunque la estrategia que te voy a contar la he preparado decenas de veces para otros, llevo años diciéndome que yo lo haré la semana que viene.

Y aquí seguimos.

Como te decía, la gente no sabe cómo sacarle partido a su blog.

Se piensan que vale con publicar —y si eso adaptar para SEO—, que las ventas llegarán solas.

Pero si tú tienes un negocio digital sabrás que vender no es tan fácil.

Que para poder vender normalmente hay que sembrar y empujar antes.

Y eso es lo que hacía este marketer.

Este marketer había diseñado su blog como un espacio con cientos de puertas para potenciales clientes.

En cada uno de ellos había un Lead Magnet preparado para comenzar el proceso que te voy a contar ahora.

El plan: dos pasos muy simples —pero que llevan un esfuerzo—

En función de la temática del post, había preparado un Lead Magnet diferente adaptado a la necesidad de esa persona.

Como te puedes imaginar, no todas las personas se registraban. Pero las que lo hacían estaban mucho más calientes que las demás.

Y eso había que aprovecharlo antes de que se enfriaran.

Ahí empezaba la fiesta.

Una vez te descargabas el Lead Magnet, la página te redirigía a algo muy especial: una One Time Offer (OTO).

Una OTO es una oferta única que solo puedes aceptar o rechazar en el momento. En este caso, era un precio rompedor para su academia.

Pero claro, si salías de la página, se esfumaba.

Como la carroza de cenicienta.

De pronto, calabaza.

Precio normal.

Había persona que compraban en el momento, pero también otras que no lo hacían.

Y ahí entraba el plan B de los emails.

Aunque le habíamos contado a la persona que solo podría comprar en el momento, le dábamos otra oportunidad.

Después de 5 o 6 emails sembrando y calentando más, le ofrecíamos una última oportunidad de aprovecharlo.

Queríamos repescar a los que estuvieran dudosos, pero que hubieran cambiado de opinión con el viaje que habíamos hecho juntos.

Esta repesca funcionó bastante bien.

¿El secreto? Trata de que cada esfuerzo dé sus frutos

Hay una regla que me impongo cuando creo cualquier cosa para Copymelo: si es de usar y tirar, no me interesa.

Invertimos muchas horas en nuestros proyectos para dejar que, simplemente, se esfumen sin dar todo lo que tenían para nosotros.

Y esto puede llegar a ser un problema.

Por eso uno de mis objetivos es que la mayoría de lo que cree pueda tener al menos dos impactos.

Por ejemplo, el pódcast se publica en audio y vídeo.

Y después algunas píldoras en vídeo me sirven para redes sociales.

Impacto.

Impacto.

Impacto.

En el caso del ejemplo del emprendedor del que te hablaba sucede lo mismo.

Se crea un post.

Se crea un lead magnet.

Se crea unos emails.

Y se trata de convertir en un canal de venta.

Al igual que todos los caminos llevan a Roma, en tu negocio, todos deben buscar la venta final.

Ahora me gustaría saber cómo lo haces tú.

¿Tienes algún plan? ¿Lo planteas de alguna manera particular?

Déjamelo en los comentarios. Estoy deseando leerte.