Si lees cualquier publicación sobre los motivos por los que tus potenciales clientes abren tus emails, te contarán que es por el asunto.
Ojo, la realidad es que razón, lo que es razón, tampoco les falta. Los asuntos son muy importantes.
Sin embargo, hay algo que lo es todavía más y eso es lo que descubrirás en este pequeño post.
¿Por qué leen tus clientes tus emails?
Gran pregunta, ¿verdad?
Si no se debe solo a los asuntos… ¿qué te estás dejando en el tintero?
Esa es la respuesta que quiero que encuentres en las próximas líneas.
Aunque la realidad es que ya conoces el motivo.
Eres tú.
Tú y el compromiso que establezcas con esos potenciales clientes a corto, meido y largo plazo.
¿Qué quiere decir que tú seas la parte más importante?
Implica lo siguiente.
El email marketing tiene el poder de generar una sensación de familiaridad que con cualquier otra red social sería imposible.
Creo que lo único que puede lograr algo parecido es el pódcast y aun así hay que salvar las distancias.
Esto es único. Propio. Bidireccional. Una carta escrita a tu mejor amigo.
Ahí está el poder.
¿Por qué abres las newsletter que abres?
No hablo de las que forman parte de lanzamientos o largas secuencias, sino de aquellas que van un paso más allá.
Me refiero a las que compartes con una comunidad a las duras y a las maduras y les demuestras a diario que son lo que más te importa en el mundo.
De esa newsletter estoy hablando.
En estos mensajes el asunto no importa, lo que de verdad te hace vibrar es justo su nombre.
Como les has acostumbrado a recibir valor de manera habitual, cada vez que tienen ahí tu correo ya no se lo piensan.
Te dan el sí quiero.
Clic.
Y empieza la magia.
Entonces… ¿qué es lo que necesitas para asegurarte de que abren tus publicaciones?
Valor.
Aporta valor de una manera tan habitual que para estas personas sea inevitable pensar que cuando hagan clic conseguirán el resultado apropiado.
Para ello lo único que importa es tu compromiso por hacer de este camino un lugar mejor.
Y que te esfuerces por lograrlo.
