Si estás aquí es que hace poco escuchaste que los asuntos de los emails son la parte más importante de tu correo… y te has percatado de que no los estabas trabajando como deberías, ¿verdad?
Antes que nada, quiero decirte que no te preocupes. Sigues teniendo la oportunidad de dar un paso hacia delante de gigante y lograr con pequeños cambios una mayor tasa de apertura.
De hecho, aunque ahora mismo veas grandes emails por todas partes, déjame decirte que la mayor parte de tu competencia sigue sin trabajarlos bien.
Todavía le faltan muchos Petit Suisse a varios negocios en el mundo del copywriting.
Así que si te pones las pilas y comienzas a redactar unos textos que de verdad sean persuasivos, marcarás la diferencia.
Eso sí, lo que pase dentro del email ya dependerá de ti.
Cómo ha cambiado mi relación con los asuntos de los emails
Lo ha hecho para bien y esto te lo cuento porque tú también puedes hacerlo.
Me acuerdo de que en mi primer trabajo de copywriter con una empresa me paralizaba a la hora de redactarlos.
Quería que fueran tan buenos que al final no escribía nada.
Me acuerdo de que tenía la sensación de que con cada correo me jugaba la vida. Era como si estuviera delante de una oposición y que cada palabra que tecleara evaluara mi futuro.
Cuando te planteas así cualquier reto, te percatas de que es imposible trabajar bien. Ese ansia de perfeccionismo solo te lleva a paralizarte y a querer irte a casa con mamá.
Por eso te quiero contar que lo más importante es que sepas que jamás serán perfectos y que es mucho más importante lanzarlos buenos, que aguardar a que se alineen los planetas.
El copywriting es prueba y error.
¿Por qué son tan importantes los asuntos?
De todas las partes que tiene tu email, el asunto es el más importante de todos.
No te quiero meter presión, ¿vale?, pero de él depende que el usuario abra o no tu correo.
Si el asunto le interesa, hará clic. Que le aburre, le parece engañoso o no capta su atención, lo mandará a la papelera de reciclaje con los otros cientos de emails que descarta a diario.
Por lo que si este texto es tan importante para esta tarea, lo mejor es trabajarlo a conciencia.
David Ogilvy no vivió el email marketing, pero…
Él tenía claro el poder de los titulares.
Seguro que te suena su famosa frase de que el 80 % de los lectores solo lee el titular.
Aquí sucede lo mismo. Si ahora mismo él estuviera con vida te diría que 8 de cada 10 dólares que inviertas en email marketing se consumirán con el asunto.
Por lo que hay que estar preparado para escribir asuntos que enamoren.
Y para ello se pueden jugar con muchas técnicas. Yo en esta lista de correo te voy a hablar de las más básicas y que a mí me han dado resultados: un copy directo que le explique de un plumazo al cliente potencial cuál es el valor que encontrará dentro.
¿Cómo trabajar los asuntos para conseguir que abran el mensaje?
De la forma más natural posible.
A diferencia de otros contenidos, aquí tienes una conexión directa con tu cliente. Ha sido él quien te ha dicho que le puedes escribir.
Por ello, lo más importante es que seas directo y que le escribas como si se tratara de un amigo.
Así será mucho más efectivo.
La mejor combinación es que despiertes su curiosidad y le ofrezcas un beneficio. De esta manera conseguirás captar su atención y darle un motivo para abrirte.